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Desde hace más de 30 años, la innovación de ProMujer ha estado altamente relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Su impacto, ha contribuido notoriamente al fin de la pobreza y al acceso a educación de calidad y servicios de salud que promueven el bienestar, esto a través del acompañamiento en términos administrativos y la capacitación enfocada en la prevención de diabetes, cáncer de mama y cáncer de cuello uterino.
Resultado de su enfoque promotor del emprendimiento femenino latinoamericano, ha contribuido a la igualdad de género y el trabajo decente acompañado de crecimiento económico, logrando, simultáneamente la reducción de desigualdades y la creación de ciudades y comunidades sostenibles. Todo esto, si bien se ha logrado en nombre de ProMujer, no habría sido posible sin las diferentes alianzas que han realizado con distintas empresas, instituciones financieras, farmacéuticas y fundaciones, entre ellas Coca-Cola, JP Morgan & Chase, Pfizer y Visa Foundation.
Así pues, con su experiencia y enfoque sostenible, ha logrado capacitar a más de 2 millones de mujeres, desembolsar más de 4.4 mil millones de dólares en créditos, y brindar más de 10 millones de servicios de salud. Dando acceso a mamografías, tamizajes, control de natalidad, telemedicina, contenidos educativos en línea, financiamiento, asistencia técnica, capital de inversión, préstamos para adquirir o refaccionar una vivienda, préstamos al consumo, seguros, entre otros, ProMujer ha sido un vehículo para que las mujeres latinoamericanas puedan, día a día, alcanzar su autonomía económica.
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For more than 30 years, ProMujer's innovation has been highly related to the Sustainable Development Goals (SDGs). Its impact has contributed significantly to the end of poverty and access to quality education. It increased health services that promote well-being through administrative support and training, focused on the prevention of diabetes, breast cancer and cervical cancer.
As a result of its focus on promoting Latin American women's entrepreneurship, it has contributed to gender equality and employment accompanied by economic growth, simultaneously achieving the reduction of inequalities and the creation of sustainable cities and communities. All this, although achieved on behalf of ProMujer, would not have been possible without the different alliances they have made with different companies, financial institutions, pharmaceutical companies, and foundations, including Coca-Cola, JP Morgan & Chase, Pfizer and Visa Foundation.
Thus, with their expertise and sustainable approach, they have been able to empower more than 2 million women, disburse more than $4.4 billion in loans, and provide more than 10 million health services. By providing access to mammograms, screenings, birth control, telemedicine, online educational content, financing, technical assistance, investment capital, loans to purchase or refurbish a home, consumer loans, insurance, among others, ProMujer has been a vehicle for Latin American women to achieve economic autonomy daily.
ProMujer ofrece un modelo holístico de inclusión financiera a las mujeres no bancarizadas de Bolivia y América Latina, basado en tres ejes: otorgamiento de microcréditos, prestación de un servicio de salud centrado en la prevención y capacitación para emprendedoras.
Con relación al otorgamiento de microcréditos, ProMujer desde sus inicios tuvo como iniciativa la inclusión financiera de las mujeres más vulnerables de la comunidad latinoamericana. Por esta razón, su eje principal se enfoca en darle a las mujeres la financiación necesaria para desarrollar sus negocios, permitiéndoles crecer laboralmente y a su vez, generar un impacto positivo en su vida, la de sus familias y, dentro de su comunidad.
Dicha financiación atiende las necesidades de una comunidad poco atendida por la banca tradicional, es decir, mujeres con poca o nula experiencia crediticia. Enfocado en mujeres mayores de edad y con negocios de un año de antigüedad que quieran invertir en su emprendimiento, comprar materias primas o restaurar sus viviendas, ofrecen distintas modalidades de crédito (para capital de trabajo, inversión, de libre disponibilidad o para refacción de vivienda) a plazos máximos de 72 meses y montos de hasta 3.6 millones de bolivianos.
Además de lo anterior, ProMujer ofrece acompañamiento y capacitación a fin de que las mujeres beneficiarias de su servicio aprendan a usar al máximo el dinero otorgado. Dentro de las múltiples capacitaciones, la de mayor impacto es la plataforma llamada “Emprende ProMujer”, tal como lo menciona Natasha, Manager de Comunicaciones Globales: “a través de la tecnología estamos llegando, cada vez más, a más mujeres en Latinoamérica”. En ese sentido, la plataforma permite acceder a contenido audiovisual de mujeres beneficiarias de ProMujer que, con la experiencia adquirida, desean compartir sus conocimientos. Dicha red de networking ha ayudado a impulsar los negocios de las mujeres, a partir de mentorías y capacitaciones enfocadas en la etapa en la que se encuentra su emprendimiento.
Finalmente, el tercer eje del modelo holístico de ProMujer, consiste en ofrecer servicios de atención a la salud de muy bajo costo. Con el fin de evitar enfermedades crónicas o aquellas que más afectan a las mujeres como: el cáncer de mama y cuello uterino, la diabetes, entre otras, ProMujer capacita a las mujeres de las zonas más vulnerables donde tienen presencia, a través de alianzas y videos instructivos sobre la forma de realizar chequeos dentro de su comunidad, para que ellas mismas puedan contribuir con el bienestar de todas las mujeres.
En términos generales, así como lo mencian Natasha: “Los tres ejes son esenciales y van de la mano, ya que no es suficiente dar acceso a créditos, necesitamos mujeres sanas que sepan cómo usar su ese dinero” de manera que, ProMujer crea un ambiente integrado, cuyo objetivo es generar desarrollo real y sostenible en América Latina, mediante el desarrollo del potencial de las emprendedoras.
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ProMujer offers a holistic model of financial inclusion to unbanked women in Bolivia and Latin America, based on three axes: granting microcredits, providing a health service focused on prevention and training for entrepreneurs.
In relation to the granting of microcredits, ProMujer's initiative from its inception was aimed at the financial inclusion of the most vulnerable women in the Latin American community. For this reason, its focus is to provide women with the necessary financing to develop their businesses, allowing them to grow in the labor market and, in turn, generate a positive impact on their lives, their families, and their community.
This financing addresses the needs of a community that is underserved by traditional banking, women with little or no credit experience. Focused on women of legal age and with businesses a year old who want to invest in their enterprise, buy raw materials or renovate their homes, they offer different types of credit (for working capital, investment, free availability, or home renovation) with maximum terms of 72 months and amounts of up to 3.6 million bolivianos.
In addition to the above, ProMujer offers support and training so that the women beneficiaries of its service learn how to make the best use of the money granted. Among the multiple trainings, the one with the greatest impact is the platform called "Emprende ProMujer", as mentioned by Natasha, Global Communications Manager: "through technology we are reaching more and more women in Latin America". In this sense, the platform provides access to audiovisual content from women beneficiaries of ProMujer who, with the experience they have acquired, wish to share their knowledge. This network has helped to boost women's businesses through mentoring and training focused on the stage of their entrepreneurship.
Finally, the third axis of ProMujer's holistic model consists of offering very low-cost health care services. To prevent chronic diseases or those that most affect women, such as breast and cervical cancer, diabetes, among others, ProMujer trains women in the most vulnerable areas where they are present, through partnerships and instructional videos on how to perform checkups in their community, so that they themselves can contribute to the welfare of all women.
In general terms, as Natasha mentions: "The three axes are essential and go hand in hand, since it is not enough to provide access to credit, we need healthy women who know how to use their money", so that ProMujer creates an integrated environment, whose objective is to generate real and sustainable development in Latin America, through the development of the potential of women entre
“En ProMujer siempre hemos creído que las mujeres son potenciales agentes de cambio” explica Natasha, quien reconoce que es esa, la idea que impulsó la creación de lo que es hoy ProMujer.
Hace 32 años, las profesoras, Carmen Velasco en Bolivia y Lynne Patterson en Estados Unidos, vieron la fuerza emprendedora de las mujeres bolivianas, quienes no tenían oportunidades para desarrollar su conocimiento y potencial emprendedor. Ante la situación, las profesoras empezaron a capacitar a las mujeres, sin embargo, con el tiempo, las mismas emprendedoras reconocieron que también existían necesidades de financiamiento. A pesar de que les encantaba la formación en emprendimiento, querían que alguien confiara en ellas para otorgarles préstamos que les permitieran poner en marcha sus negocios.
Es por esta razón que, Carmen y Lynne deciden visitar Bangladesh con el objetivo de interiorizar el modelo del Premio Nobel de Paz, Muhammad Yunus. Creyente de que el crédito es un derecho fundamental y reconocido por su revolucionario sistema de microcréditos, que ha ayudado a millones de personas a escapar de la pobreza a través de El Grameen Bank que significa “el banco del pueblo”. Así pues, luego de su acercamiento con lo propuesto por Yunus, las fundadoras vuelvan a Bolivia a iniciar un primer ciclo de microcréditos, el cual dio origen a ProMujer.
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"At ProMujer, we have always believed that women are potential agents of change," explains Natasha, who recognizes that this is the idea that drove the creation of what is now ProMujer.
Thirty-two years ago, professors Carmen Velasco in Bolivia and Lynne Patterson in the United States saw the entrepreneurial strength of Bolivian women, who had no opportunities to develop their knowledge and entrepreneurial potential. Faced with this situation, the professors began to train the women; however, over time, the entrepreneurs themselves recognized that there was also a need for financing. Although they loved the entrepreneurship training, they wanted someone to trust them with loans to get their businesses off the ground.
For this reason, Carmen and Lynne decided to visit Bangladesh to internalize the model of Nobel Peace Prize winner Muhammad Yunus. He believes that credit is a fundamental right and is recognized for his revolutionary microcredit system, which has helped millions of people escape poverty through the Grameen Bank, which means "the people's bank". So, after their rapprochement with Yunus' proposals, the founders returned to Bolivia to start a first cycle of microcredit, giving rise to ProMujer.
Según Natasha: “Pensar en grande es lo que nos ha permitido tener el impacto que hemos buscado”. De hecho, ProMujer se convirtió en el emisor del primer bono de género o también llamado “obligación negociable” en Argentina. Con una colocación de 200 millones de pesos argentinos, a una tasa Badlar + 0% de spread y un plazo de 12 meses, este mecanismo innovador da la oportunidad de reconocer el valor de las inversiones con impacto social que pueden transformar la vida de miles de mujeres en América Latina.
No obstante, en ProMujer no desconocen las barreras a las que se enfrentan las mujeres en la región, aunque están convencidos de que se pueden cambiar. Dicha motivación está fundada en que, a la fecha, han cambiado la vida de más de 2 millones de mujeres, siendo palpable el impacto de ProMujer con las emprendedoras ya que, tal como lo menciona Natasha: “Al realizar trabajo de campo, es posible identificar aquella mujer que inicio hace poco su camino con nosotros y aquella que lleva 10 años”.
Ahora bien, en términos de ODS, ProMujer se vincula con el fin de la pobreza (1) en la medida en que atiende a la base de la pirámide, es decir, comunidades poco atractivas para los bancos tradicionales, que no tienen acceso a oportunidades y difícilmente tienen satisfechas sus necesidades básicas de educación y salud.
En ese sentido, se relaciona con el objetivo de salud y bienestar (3) y de educación de calidad (4). Conjuntamente, la innovación de ProMujer ha contribuido a la promoción de estos dos factores. Por un lado, capacita de la mano de aliados, expertos en el área de la salud, a mujeres de las comunidades donde la presencia de servicios médicos de calidad es poca o nula. Permitiéndoles ser agentes de cambio en la prevención de enfermedades dentro de su comunidad. Por otro lado, respecto a la educación especialmente no formal, brinda seguimiento, mentorías y asesorías a las mujeres emprendedoras, ya sea para enseñarles cómo prevenir el cáncer de mamá y la diabetes o la forma de administrar sus negocios.
Con relación al objetivo de igualdad de género (5) y el de trabajo decente y crecimiento económico (8), el modelo de ProMujer ofrece una caja de herramientas para que las mujeres puedan desarrollar su potencial. Desde una red de networking que se alimenta de los casos de éxito de las emprendedoras, las mentorías especializadas en la etapa de sus emprendimientos y hasta el fácil acceso a financiamiento para crecer sus emprendimientos, las mujeres tienen la oportunidad de mejorar su calidad de vida y la de sus familias y simultáneamente, posicionarse como lideres de sus negocios y ante sus comunidades.
Adicionalmente, se vincula con el objetivo de la reducción de las desigualdades (10), teniendo en cuenta casi la mitad de las mujeres latinoamericanas mayores de 15 años, no tienen ingresos propios, mientras que uno de cada cinco hombres se encuentra en esta situación (CEPAL, 2004), su orientación hacia la mujer contribuye a disminuir dichas estadísticas ya que, tras cumplir la mayoría de edad, las emprendedoras pueden ser independientes a nivel económico.
Todo lo anterior, permite relacionar el modelo de la empresa al objetivo de ciudades y comunidades sostenibles (11). El sistema integrado de inclusión financiera, educación de calidad y acceso a servicios de salud, funciona como mecanismo de progreso en la medida en que la inversión social, permite desarrollar microempresas que con los recursos para competitivas y el paso de tiempo, pueden crear empleos.
Como último objetivo vinculado a la actividad de ProMujer, se encuentra el de alianzas para lograr los objetivos (17), dado que parte de su gran alcance en Latinoamérica, es producto de alianzas estratégicas realizadas con diversas entidades, entre ellas UN WOMEN, Open Road, Eurofins, Jonhson & Jonhson, Avon, Horizon, JP Morgan & Chase Co. Pfizer, que comparten la creencia de que las mujeres son potenciales agentes de cambio en la sociedad.
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According to Natasha: "Thinking big is what has allowed us to have the impact we have been looking for". In fact, ProMujer became the issuer of the first gender bond or "negotiable bond" in Argentina. With a placement of 200 million Argentine pesos, at a Badlar rate + 0% spread and a term of 12 months, this innovative mechanism provides an opportunity to recognize the value of investments with social impact that can transform the lives of thousands of women in Latin America.
However, ProMujer is not unaware of the barriers faced by women in the region, although they are convinced that they can be changed. This motivation is based on the fact that, to date, they have changed the lives of more than 2 million women, and ProMujer's impact on women entrepreneurs is palpable since, as Natasha mentions: "When doing field work, it is possible to identify the woman who recently began her journey with us and the one who has been with us for 10 years".
However, in terms of SDGs, ProMujer is linked to the end of poverty (1) to the extent that it serves the base of the pyramid, i.e., communities that are not very attractive to traditional banks, that do not have access to opportunities and whose basic education and health needs are hardly satisfied.
In this sense, it is related to the objective of health and well-being (3) and quality education (4). Together, ProMujer's innovation has contributed to the promotion of these two factors. On the one hand, it trains women in communities where there are few or no quality medical services, hand in hand with allies who are experts in health, enabling them to be agents of change. This allows them to be agents of change in the prevention of disease in their communities. On the other hand, with respect to education, especially non-formal education, it provides follow-up, mentoring and advice to women entrepreneurs, either to teach them how to prevent breast cancer and diabetes or how to manage their businesses.
In relation to the objectives of gender equality (5) and decent work and economic growth (6), ProMujer's model offers a toolbox for women to develop their potential. From a network that feeds on the success stories of women entrepreneurs to specialized mentoring at the stage of their ventures, to easy access, to financing to grow their businesses, women can improve their quality of life and that of their families, and simultaneously position themselves as leaders in their businesses and in their communities.
Additionally, it is linked to the objective of reducing inequalities (10), considering that almost half of Latin American women over the age of 15 have no income of their own, while one out of every five men is in this situation (CEPAL, 2004), its orientation towards women contributes to reducing these statistics since, after reaching the age of majority, women entrepreneurs can be economically independent.
All the above makes it possible to relate the business model to the objective of sustainable cities and communities (11). The integrated system of financial inclusion, quality education and access to health services works as a mechanism for progress to the extent that social investment allows the development of microenterprises that, with the resources to become competitive and the passage of time, can create jobs.
The last objective linked to ProMujer's activities is that of alliances to achieve its objectives (17), given that part of its broad reach in Latin America is the result of strategic alliances with various entities, including UN WOMEN, Open Road, Eurofins, Johnson & Johnson, Avon, Horizon, JP Morgan & Chase Co. Pfizer, which share the belief that women are potential agents of change in society.
La innovación beneficia el modelo de negocio con el que ProMujer se ha consolidado como una empresa social, sostenible y de gran impacto a nivel latinoamericano, pues se centra en el otorgamiento de créditos a comunidades de mujeres sin amplio historial crediticio o que no están bancarizadas, es decir, más del 49% de las mujeres en Latinoamérica (La República, 2020). En ese sentido, ProMujer logra obtener rendimientos de los intereses que cobra dentro de los mercados en los que tiene presencia.
Un aspecto importante para resaltar es que, debido a la confianza, acompañamiento y capacitación que ofrece ProMujer a las emprendedoras, el porcentaje de mora, según menciona Natasha “es menos del 1%”. Esto como consecuencia de no ser un banco tradicional que únicamente presta dinero, sino por el contrario, cuyo objetivo consiste en ofrecer un servicio integral en el que las mujeres puedan recurrir a ProMujer y recibir feedback, confianza y acompañamiento en el desarrollo de sus emprendimientos.
Luego, a través de sus más de 30 años de historia, el enfoque de su negocio no radica en sus indicadores financieros, sino en la expansión de sus servicios para así impactar al mayor número de mujeres en Latinoamérica. Por tal motivo, han trabajo arduamente con el paso de los años, con el fin de tener presencia física en 5 países de la región y presencia digital en más de 23 países.
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Innovation benefits the business model with which ProMujer has established itself as a social, sustainable and high-impact company in Latin America, as it focuses on granting loans to communities of women without extensive credit history or who are unbanked, i.e., more than 49% of women in Latin America (La República, 2020). In this sense, ProMujer is able to obtain returns on the interest it charges in the markets in which it operates.
An important aspect to highlight is that, due to the trust, support, and training that ProMujer offers to women entrepreneurs, the default rate, according to Natasha, "is less than 1%. This is a consequence of not being a traditional bank that only lends money, but on the contrary, whose objective is to offer a comprehensive service in which women can turn to ProMujer and receive feedback, trust, and support in the development of their enterprises.
Throughout its more than 30 years of history, the focus of its business is not on its financial indicators, but on the expansion of its services to impact the greatest number of women in Latin America. For this reason, they have worked hard over the years, to have a physical presence in 5 countries in the region and a digital presence in more than 23 countries.
Es innegable que el beneficio para la comunidad es de carácter social. ProMujer confía en las mujeres, en sus ideas y su capacidad de ejecución, de manera que ha otorgado más de 1.000 millones de bolivianos en este país a mujeres emprendedoras. Dándoles la oportunidad de construir negocios viables, con financiamiento para apalancar sus operaciones y acompañamiento para hacerlos crecer en el futuro. Esto en ultimas, más que beneficios financieros para las mujeres latinoamericanas, fomenta el potencial de un segmento de la sociedad discriminado, por su capacidad de pago y género.
Asimismo, es destacable el impacto de los servicios de salud y educación preventiva, pues entre su público objetivo, están las zonas más vulnerables de los países de América Latina, reconocidos por la falta de presencia del Estado y la inexistente garantía de derechos fundamentales, entre ellos, al de la salud.
Para finalizar, respecto a su contribución social en la educación de calidad, enfocada en las finanzas y el emprendimiento, se debe rescatar el compromiso de ProMujer y las demás mujeres emprendedoras en el acompañamiento, asesoría y mentoría, ya que esto hace sostenible el desarrollo de los negocios en etapas jóvenes y a su vez, demuestra con ejemplo, el impacto de las empresas sociales.
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It is undeniable that the benefit to the community is of a social nature. ProMujer trusts in women, in their ideas and their ability to execute, so it has granted more than 1 billion Bolivianos in this country to women entrepreneurs. Giving them the opportunity to build viable businesses, with financing to leverage their operations and support to make them grow in the future. This ultimately, more than financial benefits for Latin American women, fosters the potential of a segment of society that is discriminated against because of its gender and ability to pay.
Likewise, the impact of health services and preventive education is noteworthy, since among its target public are the most vulnerable areas of Latin American countries, recognized by the lack of State presence and the non-existent guarantee of fundamental rights, including health.
Finally, with respect to its social contribution in quality education, focused on finance and entrepreneurship, the commitment of ProMujer and the other women entrepreneurs in the accompaniment, advice and mentoring should be highlighted, as this makes the development of business sustainable in young stages and in turn, demonstrates by example, the impact of social enterprises.
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Natasha Ferrari, Global Communications Manager
ProMujer es una empresa social fundada, en Bolivia, por Lynne Patterson y Carmen Velasco, en el año 1990. Su presencia en 5 países, entre ellos, Guatemala, México y Argentina y su alcance digital en 23 países de América Latina, le ha permitido empoderar e impulsar el potencial de las mujeres latinoamericanas, convirtiéndolas en agentes de cambio para sus familias y comunidades.
A través de un modelo holístico, ProMujer permite la inclusión financiera y digital, ya que brinda acceso a microcréditos, capacitaciones, plataformas digitales para la comunidad de mujeres emprendedoras y servicios de salud a bajos costos, enfocados en la prevención de enfermedades, como el cáncer de mamá.
Con su enfoque integral, ProMujer, ha incentivado la construcción de comunidades, equipando a las mujeres con herramientas para administrar sus negocios, no solo a nivel económico, sino académico. En ese, la confianza que ha brindado a las emprendedoras, le ha sentido permitido transformar la vida de más de 2.2 millones de mujeres, lograr tasas de mora inferiores al 1% y convertirse en pioneros en la emisión de bonos de género, siendo los primeros emisores en Argentina.
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ProMujer is a social enterprise founded in Bolivia by Lynne Patterson and Carmen Velasco in 1990. With a presence in 5 countries, including Guatemala, Mexico, Argentina, and a digital reach in 23 Latin American countries, ProMujer has empowered and promoted the potential of Latin American women, turning them into agents of change for their families and communities.
Through a holistic model, ProMujer enables financial and digital inclusion by providing access to microcredit, training, and digital platforms for the community of women entrepreneurs and low-cost health services focused on the prevention of diseases such as breast cancer.
With its comprehensive approach, ProMujer has encouraged community building, equipping women with tools to manage their businesses, not only economically, but also academically. In this sense, the confidence it has provided to women entrepreneurs has allowed it to transform the lives of more than 2.2 million women, achieve default rates of less than 1% and become pioneers in the issuance of gender bonds, being the first issuers in Argentina.